Una historia verídica vista en uno de los blogs de Luis M. Then que me siento en la obligación de compartir, titulado "Una bofetada a la arrogancia" y creo que fue el mejor nombre que se le pudo poner.Aquí va la historia:
Durante una conferencia sobre las grandes diferencias entre generaciones, un presumido estudiante se tomó la molestia de explicarle a un señor mayor sentado a la par de él, por qué le es imposible a la vieja generación comprender a su generación:
"Usted creció en un mundo diferente, realmente casi primitivo", dijo en voz lo suficientemente alta para que lo escucharan alrededor. "Los jóvenes de hoy crecimos con televisión, internet, teléfonos celulares, aviones jet, viajes al espacio. Nuestras sondas espaciales han visitado Marte. Tenemos naves con energía nuclear y autos eléctricos y de hidrógeno. Computadoras con procesos de velocidad de la luz. y muchas cosas más".
Luego de un breve silencio el señor mayor respondió diciendo: "Tienes razón, hijo mío; nosotros no tuvimos esas cosas cuando éramos jóvenes... ¡Así que las inventamos! "
Ahora, dime arrogante pendejo, "¿Qué estás haciendo TÚ para la próxima generación?"
¡El aplauso fue atronador!
1 comentario:
Tituaaa!
No fue a mi y me dolió!
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